Es un cuadro frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes. El patrón típico de ellas es la baja voluntaria de peso a rangos críticos, el exceso de ejercicio corporal y el estrés síquico que se asocian a la perdida de las menstruaciones y a un estado de hipoestrogenismo. El tratamiento es la reposición hormonal mientras se corrige la baja de peso y el exceso de ejercicio físico.