Es una condición asociada principalmente al hipertiroidismo por enfermedad de Graves. En estos casos se produce inflamación de los músculos oculares, párpados y otros tejidos perioculares.
El origen de la ETO es autoinmune. El sistema inmunológico, además de atacar el tejido tiroideo, afecta los tejidos que rodean el ojo llevando al desarrollo de inflamación, hinchazón, enrojecimiento y dolor. Los pacientes notan que sus ojos se ven más “saltones”. En casos extremos puede haber alteración de la visión.
La ETO puede afectar aproximadamente al 30% de los pacientes con hipertiroidismo por enfermedad de Graves. Generalmente es leve, pero algunos pacientes pueden tener manifestaciones graves e importante actividad inflamatoria.
Lo más frecuente es que se presente en contexto de hipertiroidismo, pero puede producirse antes del desarrollo de hipertiroidismo o en pacientes hipotiroideos o con función tiroidea normal.
La ETO es la manifestación extra tiroidea más frecuente de la enfermedad de Graves. Es importante definir el nivel de actividad del compromiso ocular y la severidad, ya que ambos factores son importantes en el pronóstico y tratamiento. Para esto su médico utilizará elementos clínicos, del examen físico e imágenes oculares.
Existen algunos factores de riesgo asociados a esta enfermedad como el tabaquismo, la severidad del hipertiroidismo, los niveles de anticuerpos contra el receptor de TSH (TRAb), entre otros.
Es recomendable que estos pacientes sean vistos por un oftalmólogo experto en órbita en conjunto con su endocrinólogo para un manejo multidisciplinario. En casos de enfermedad ocular activa o severa el tratamiento de la enfermedad de Graves con yodo radioactivo está contraindicado.
La ETO puede provocar alteraciones en la salud visual pero también en la calidad de vida y autoestima de los pacientes afectados.
El tratamiento va a depender de la actividad y severidad del compromiso ocular. Entre las opciones terapéuticas se encuentran el selenio para los casos leves, glucocorticoides, anticuerpos monoclonales, terapias inmunosupresoras, cirugía, entre otros.