La aldosterona es una hormona suprarrenal que ayuda a mantener el equilibrio entre el nivel de sodio (sal) y potasio en el cuerpo. Cuando hay un exceso de aldosterona, el cuerpo retiene el sodio y acumula agua, elevando la presión arterial. Una presión arterial alta por exceso de aldosterona aumenta el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares serias.
Cuando el aumento de aldosterona se debe a un problema en las glándulas suprarrenales, se llama Hiperaldosteronismo primario. Se creía que esta era una enfermedad poco común; hoy se estima que 2 de cada 10 personas hipertensas puede presentarla. Su diagnóstico oportuno permite un tratamiento específico con un antagonista de aldosterona que mejora el pronóstico de este cuadro.
El Hiperaldosteronismo Primario (HAP), o exceso inadecuado de aldosterona para el consumo de sal, se puede producir por una hiperactividad de ambas glándulas suprarrenales (hiperplasia) en dos de cada tres casos. Un tumor benigno tipo adenoma en una de las glándulas suprarrenales ocurre en aproximadamente una tercera parte de los casos. Muy infrecuente trastorno genético o cáncer.
El HAP se debe sospechar si existe:
Para diagnosticar el HAP se miden los niveles hormonales, encontrando en sangre niveles de renina baja y el de aldosterona inapropiadamente normal o alta. Una tomografía (scanner) abdominal se requiere descartar la presencia de un nódulo.
Su tratamiento médico incluye un tipo especial de diurético que bloquea la acción de la aldosterona en el cuerpo. Cuando la causa es un tumor, una cirugía puede ser de elección.
El diagnóstico oportuno es de vital importancia dado el riesgo cardiovascular del HAP y la excelente respuesta al tratamiento.