La glándula hipófisis es la encargada de regular la producción hormonal de múltiples órganos endocrinos, como la tiroides, las suprarrenales, los ovarios y los testículos. La presencia de tumores, fármacos que la afectan o de inflamación o infarto de la hipófisis pueden provocar una disminución en su producción hormonal o hipopituitarismo, y con ello, el menor funcionamiento de las glándulas que dependen de ella. Se presenta clínicamente con síntomas sugerentes de hipotiroidismo, hipogonadismo o insuficiencia suprarrenal, entre otros (ver secciones específicas dedicadas a estos temas individuales). El diagnóstico se realiza objetivando la deficiencia de las hormonas hipofisarias y de las glándulas que dependen de ella a través de exámenes de laboratorio, y, muchas veces, con una resonancia magnética para identificar la causa. El tratamiento corresponde a la sustitución hormonal y al tratamiento de la causa (como cirugía de hipófisis o uso de fármacos específicos).
Las manifestaciones del hipopituitarismo dependerán de la hormona afectada:
Tiroides: síntomas de hipotiroidismo como baja energía, cansancio, dificultad en la baja de peso a pesar de ejercicio y dieta adecuados, piel seca, alopecia, constipación, infertilidad, entre otros.
Suprarrenal: el déficit de cortisol o insuficiencia suprarrenal puede provocar baja energía, baja de peso, mareo o desmayos por disminución de la presión arterial y/o disminución de niveles de azúcar en la sangre (hipoglicemia), náuseas, entre otros (link a insuficiencia suprarrenal).
Ovarios: la falta de estímulo hipofisario puede provocar irregularidad menstrual o ausencia de menstruación (amenorrea), infertilidad y otros síntomas por falta de estrógenos como bochornos, sequedad vaginal, bajo deseo sexual u osteoporosis.
Testículos: habitualmente se manifiesta por disfunción eréctil, bajo deseo sexual, infertilidad, disminución de masas musculares, anemia y baja energía (link a hipogonadismo masculino).
Hormona de crecimiento: en niños se manifiesta por pérdida de la velocidad de crecimiento o talla baja; en adultos, por cansancio y menor calidad de vida.
Diabetes insípida: en algunas ocasiones, la presencia de tumores en la hipófisis pueden afectar la producción de hormona antidiurética (ADH), lo que produce un aumento del volumen y de la frecuencia de orina diurna y nocturna. Esto expone a la persona continuamente a la deshidratación y a la sed, por lo que se asocia a una ingesta importante de líquidos para compensarlo. El tratamiento del hipopituitarismo contempla la suplementación de las hormonas deficientes, y del manejo de la causa, como la cirugía en caso de un adenoma.