Es la alteración más frecuente en endocrinología ginecológica y se presenta desde la adolescencia con reglas irregulares, hirsutismo y/o acné, habiéndose descartado otras enfermedades que den síntomas parecidos, como enfermedades suprarrenales. Se debe a que los ovarios producen mas testosterona que lo normal, lo que asociado a otras señales anómalas constituyen el síndrome. Su diagnóstico se basa en la presencia de reglas irregulares desde la adolescencia, hirsutismo o acné y la presencia de ovarios poliquísticos en la ecografía ginecológica. La sola presencia de ovarios poliquísticos sin las otras dos condiciones no constituye el diagnóstico de síndrome de ovarios poliquísticos, lo que suele ser un error frecuente en clínica.
El tratamiento se basa en el uso de un anticonceptivo hormonal, eventualmente asociado a anti-andrógenos. Además, es importante corregir trastornos asociados como obesidad o resistencia insulínica. La infertilidad, que es una condición frecuente tiene tratamientos estandarizados de excelente rendimiento.